Las incrustaciones calcáreas en las bombas de agua producen el atoramiento de las turbinas y los difusores. Debido a esto, el rendimiento (caudal) de las bombas se ve seriamente afectado al no quedar el espacio suficiente para debido paso de agua. En casos de incrustaciones graves, las bombas de agua pueden quedarse clavadas y estas pueden llegar a no arrancar por la cantidad de cal adherida a las turbinas y difusores.

Los sistemas de medición y control de las bombas de agua, (presostatos y manómetros) también se ven afectados por los problemas de incrustaciones. Al quedar estos taponados por la cal y haciendo que los presostatos no actúen correctamente variando la presión de arrancada y parada, así como los manómetros den errores de lectura.